¿Qué ha pasado?
Si algo le faltaba a la Play Station 5 era un encarecimiento histórico en el precio. Conseguir una consola Sony PlayStation 5 está siendo una tarea titánica desde su lanzamiento. Hay muy pocas unidades y la compañía japonesa ha tenido muchos problemas de stock.
Su precio oficial en España ha subido 50 euros, tanto en la versión sin lector óptico como en la que sí lo incluye. Una subida que tiene carácter inmediato y que ha sido provocado por la subida de la inflación mundial. Uno de los pocos lugares en los que se ha congelado el valor es en Estados Unidos ya que la Xbox arrasa en ventas por lo que subir su precio haría que las ventas cayeran todavía más.
El stock de la consola no llegó a ser en ningún momento el que debería haber sido. Y, a la fiesta se sumaron nuestros amigos los especuladores. Al haber pocas unidades en circulación, fue fácil para ellos retirar el stock de las tiendas y marcar ellos mismos un precio de venta mucho más inflado. La mayoría de las veces, las tácticas usadas para comprar el stock podrían considerarse incluso delictivas. Y la puntilla final ha sido la inflación. En nuestro país ya hemos experimentado una subida de los precios de más del 10%. Así que Sony se ha visto en cierta medida obligada a subir los precios para seguir manteniendo su margen de beneficio.
No es el primer inconveniente financiero al que tienen que hacer frente los usuarios de PlayStation 5. En primer lugar, anunció que los juegos AAA pasarán a costar 80 euros, una cifra que, si bien no es tan distinta a los de generaciones anteriores si descontamos el efecto de la inflación, y además se había mantenido estática en 60 euros durante PS3 y PS4, deja el precio real más caro que en cualquier generación desde la PlayStation original.
No obstante, esta subida de precio podría dar algo de oxígeno a Sony de cara a la Navidad. Si el stock acaba normalizándose, será relativamente sencillo hacerse con un pack de consola y juego a un precio que no exceda demasiado ese nuevo PVP oficial que acaba de establecerse.