Aunque sólo hemos podido probar la beta
Después de dos fines de semana de muchas pruebas, incertidumbre y muchas horas de juego, ya sabemos (por encima) lo que nos esperará éste ansiado Diablo IV. Primero fue el turno para la beta de aquellos jugadores que ya tienen adquirido el juego, y éstos últimos días una beta abierta para todos aquellos que quisieran meterle mano. Largas colas para entrar (como era normal) fue el primer contacto que tuvimos con él pero luego la cosa fue mejorando poco a poco. Habrá muchos que sean detractores de éste juego ya sea por su "sencillez" o por su alto precio (más luego todo lo que nos quieran vender una vez en el mercado, que Blizzard no se suele quedar corto en éste aspecto).
Una cinemática marca de la casa de las que quitan el hipo es el punto de partida cuando empezamos a jugar, marcando en cierto sentido el tono que la desarrolladora pretende mostrar en esta nueva entrega. Es Diablo IV un juego más oscuro, que recupera en cierta medida el aspecto más siniestro y tétrico. Ya en el juego, lo primero debes elegir la configuración del héroe (a elegir en esta beta entre tres disponibles -bárbaro, pícaro y hechicero- de las cinco finales que habrá) es cosa de cada cual, y lo cierto es que las mejoras del personaje están estructuradas en un árbol de habilidades muy extenso y que permite adaptar de forma intuitiva al héroe al estilo de juego de cada uno. Poco a poco el juego va desbloqueando botones del mando al que aplicar golpes especiales, pero se arranca con un ataque sencillo y, en poco tiempo más, un secundario algo más lento. Y una esquiva que es novedad en el juego y que exige un tiempo de recarga.En poco tiempo de juego se infiere el ritmo de la acción en 'Diablo', con ataques constantes y unos combates más de desgaste que de combos habilidosos (para eso ya tenemos al POE).
Da la sensación de que nuestro protagonista toma un poco más de peso con respecto a la saga, no es simplemente un personaje aleatorio que pasaba por allí. Hay mayor interacción con el resto de NPCs, por ejemplo, y su naturaleza multijugador por defecto parece que promoverá también la interacción con jugadores humanos. La creación de clanes y la posibilidad de compartir mundo con gente de otras plataformas es un punto muy interesante.
Es innegable la influencia de títulos como Path of Exile o incluso Lost Ark en los encantamientos, el poder extraer poderes de las armas, engarces, necesidad de conseguir ingredientes para ciertos objetos, mejoras de todo tipo… algo que por supuesto dará más profundidad y variedad al personaje.
Aunque se vislumbraron un buen puñado de virtudes, también quienes pudieron jugarla señalaron otros puntos no tan positivos. Uno de ellos es la repetitividad de las mazmorras y la gran similitud entre ellas, algo que han asegurado que es un problema exclusivo de la beta y que en la realidad habrá más de 100 con diferentes monstruos e incluso puzzles . La interfaz es algo que estamos seguros que también generará controversia, especialmente porque no es la más intuitiva del mundo ni tampoco la más limpia. El diseño del árbol de habilidades es a veces un poco engorroso y la gestión del inventario también parece que puede mejorarse. La variedad de personajes puede que se quede corta si eres experto en éste tipo de juegos.
En resumen, con un acabado gráfico absolutamente único y de gran personalidad y con su galería de monstruos que beben de los icónicos clásicos de la fantasía pero que tienen una indiscutible impronta propia, este 'Diablo IV' es una de las citas imprescindibles de 2023 para los amantes de la acción. Habrá que esperar más de 2 meses a que llegue el momento...